Patatas alsacianas

Las patatas forman parte de la cultura gastronómica alsaciana. Hasta podríamos decir que hoy en día han pasado a ser las estrellas de la comida alsaciana.

Sin embargo, en siglos anteriores, eran comida de pobres, comida de la tierra, eran tiempos en los que la gente no comía mucha carne. Se usaban las patatas para enriquecer todo tipo de comida. Por lo tanto, las patatas se han quedado con este papel y no solo siguen enriqueciendo todo tipo de comida sino que a veces son ellas las protagonistas principales de la comida.

El mejor ejemplo podrían ser las patatas con bibeleskaes (una mezcla de requesón y nata). En este caso, es el requesón el que acompaña. También podríamos mencionar los knepfles que algunos llaman los "gnocchis alsacianos". El ingrediente principal de estas pastas es la patata.

Del mismo modo, existen comidas que originalmente acompañaban carne o embutidos y que han intercambiado los papeles: ahora son los embutidos los que acompañan. Entre ellas las “grumbeerekiechle” o “galettes de pommes de terre” que se hacen con patatas, harina, cebolla, huevo y especias (perejil…). También con la ensalada de patata alsaciana. Cada uno tiene “su” receta, pero ingredientes muy alsacianos podrían ser: patatas cocidas, aceite de girasol, vinagre melfor, mostaza alsaciana, chalota, perejil o cebolleta.

Además la patata sigue conservando su papel de acompañamiento en las comidas como la choucroute, el baeckehoffe, o todo tipo de pescado. A los alsacianos del Sundgau (al sur de Alsacia) les gusta mucho la carpa frita con… ¡patatas fritas!

También puede ser un acompañamiento un poco más elaborado como los roïgebrageldi que mezclan patatas, tocino, cebolla, mantequilla y vino riesling.

No se puede decir más... ¡ Hay que probar!