El tiempo en Alsacia

Desde que nació este blog, poco hemos hablado del tiempo. Una vez se publicó un artículo que trataba de la lluvia “maravillosa” de Sevilla, pero nunca hemos mencionado la climatología alsaciana. Sin embargo, mucho hay que decir…

El tiempo alsaciano se beneficia de un clima continental, es decir, que suele hacer mucho calor en verano y mucho frío en invierno. Por supuesto, hay matices…

Mucho calor en verano… Pero no se preocupen, no estamos hablando de los 45 grados de Sevilla. Cuando hay ola de calor, el termómetro puede subir hasta los 36/38 grados, pero eso una vez al año, y una semana como máximo. El resto del verano, entre junio y septiembre, puede hacer calor con temperaturas entre 22 y 35 grados. Sin embargo, en Alsacia, una temperatura de 30 grados ya es mucho, porque las viviendas no están preparadas para el calor. Y básicamente la gente no sabe “gestionar” el calor: los horarios del día, cuando hay que abrir las ventanas, cuando hay que cerrar las persianas, la ropa que hay vestir…

En Alsacia, hay poco aire y mucha humedad, lo que acentúa la sensación de calor y de ahogamiento. Frente a estos “excesos”, no es raro que estallen tormentas muy impresionantes. Tormentas de lluvia o de granizos. Las tormentas hacen que baje mucho la temperatura, a veces entre 10 y 20 grados de repente.

En cambio, los inviernos son largos, fríos y grises… Hay muy pocos días de sol. Pero las viviendas están preparadas para protegerse del frío y de la humedad.

Lo peor del invierno alsaciano no es el frío porque basta con abrigarse bien, y como las viviendas privadas y los edificios públicos están bien acondicionados, se aguanta bastante bien este periodo. Además los alsacianos no salen mucho a la calle. Prefieren quedar en casa de amigos o familiares para no pasar frío.

Lo que se lleva peor es la falta de luz, y para eso, ¡sí que hay que estar preparado! En Alsacia (como en otras regiones del noreste de Francia) podemos pasar varias semanas sin ver un rayo de sol. Por lo tanto, hay que tener planes para salir con amigos, disfrutar de la buena comida etc. para alegrar un poco los días. Y de verdad, ¡hay mucho que hacer!